A escribir se aprende practicando y leyendo mucho. Eso es una verdad universal. Leer también es una fuente de inspiración, sobre todo si eliges a autoras maravillosas de tu temática. Por eso vamos a empaparnos de literatura contemporánea española. ¿Te parece un buen plan?
Las artes en general —la pintura, el teatro, la música, la literatura— están muy influenciadas por la corriente política y social del momento. Entender el contexto histórico es importante para apreciar los matices de las obras y las preocupaciones de quienes las escriben.
Una escritora (o escritor) es un ser humano. Ya sé que se trata de una obviedad, pero a veces se nos olvida que detrás de cada libro hay una persona de carne y hueso que siente y padece, a la que le afecta su entorno.
Solo tienes que imaginar cómo tuvieron que luchar las mujeres que deseaban ser escritoras. Y a qué pocas se las ha encumbrado como referentes de la literatura contemporánea de España. Aquí intentaré darles el trato que merecen.
Para centrarnos, retrocederemos unos años.
Un poquito de historia…
Cuando hablamos de literatura contemporánea en España, nos referimos a la corriente que surge a partir de 1940.
La guerra civil fue un revés para la población española. La escisión de las familias, la convulsión política, la precaria situación económica. La literatura se dejó a un lado y no se continuó con la vertiente impulsada por la Generación del 27.
En los años de posguerra (1939-1940) muchos autores se fueron al exilio, en concreto la mayoría partió hacia Hispanoamérica. En esta etapa destaca la poesía, el teatro y la narrativa.
A partir de la década de los 70 la novela se convirtió en el género predominante y se intensificó la producción literaria gracias al nacimiento de las editoriales y los diferentes premios literarios.

¿Cuáles son las tendencias de la literatura contemporánea?
Tras la Segunda Guerra Mundial, se produjo una ruptura abrupta con la mentalidad que predominaba hasta el momento, y esto se reflejó en la literatura.
Mezcla de ficción y realidad
Las autoras (y autores) trabajaron en obras de ficción o de fantasía basadas en la realidad. Es decir, prima lo realista, la credibilidad.
Surgió la necesidad de hablar de los temas sociales que concernían a la población y darles voz a los problemas existentes. La nueva visión del mundo se alejaba de las costumbres y de las tradiciones.
Además, comienzan a experimentar con técnicas de escritura y la línea entre ficción y realidad se vuelve tenue, casi imperceptible.
Nuevas técnicas narrativas
Apuestan por sacar a la luz el interior de los personajes, las partes más escondidas de su subconsciente.
Deja de existir el narrador único y omnisciente. Muchas de las novelas están escritas en primera persona o mezclan voces de diferentes personajes. Los puntos de vista son múltiples.
El orden cronológico al relatar los acontecimientos también tambalea. Es habitual encontrar historias que comienzan con el final y que vuelven al principio para relatar los sucesos que han derivado en ese punto.
Temas relacionados con problemáticas generales
Otra de las características es la disconformidad de las autoras con las situaciones a las que hacen referencia.
Entre los temas que se abordan predominan los siguientes:
- La desigualdad social y de género
- La guerra y el terrorismo
- La política
- Raza
- El medioambiente
- La moral y la ética
- La sexualidad
- La diferencia entre las clases sociales
Referentes de la literatura contemporánea española
Cuando buscas información sobre literatura contemporánea española, aparecen los nombres de muchos autores. ¿Y autoras? ¿Por qué no aparece casi ninguna?
Yo he aprendido lecciones de vida al descubrirlas y he profundizado sobre sus vidas para conocerlas más.

Mis referentes son muchas, y no solo españolas, pero me ceñiré a enumerar algunas:
- María Dueñas (1964) El tiempo entre costuras
- Laura Freixas (1958) A mí no me iba a pasar
- Almudena Grandes (1960-2021) Malena es un nombre de tango
- Carmen Laforet (1924-2004) Nada
- Elvira Lindo (1962) A corazón abierto
- Carmen Martín Gaite (1925-2000) Entre visillos
- Rosa Montero (1951) La ridícula idea de no volver a verte
- Maruja Torres (1943) Mientras vivimos
- María Zambrano (1904-1991) Delirio y destino
Ahora, analiza tu novela. ¿Cumple con las características que he nombrado?